Al vuelo de drones el Zulia potenciaría su producción de alimentos

Esta región mantiene técnicas tradicionales en materia agrícola. Aunque ya en Portuguesa trabajan con drones, no es así en la Tierra del Sol Amada. Expertos consideran que las «nuevas tecnologías» pueden hacer posible un  futuro promisorio para el Zulia en 50 a 70 años, pero debe haber financiamiento estadal que acompañe al productor 

Oscar Andrade

Oscar Andrade

Maracaibo en 1965. Periodista de Versión Final especializado en sucesos.

El Zulia tiene un gran potencial en materia agrícola. Se ha destacado en la producción de leche, carne, plátano y palma aceitera, entre otros rubros. No obstante, esta entidad mantiene sus actividades agrícolas y pecuarias con tecnologías tradicionales. Aquí no han llegado, por ejemplo, los drones que ya en otros países fertilizan y vierten pesticidas y herbicidas para prevenir enfermedades en los cultivos.

El uso de drones aéreos, que aplican preventivos para el control de plagas y enfermedades o fertilizaciones aéreas para mejorar la condición nutricional del cultivo, aún no está disponible en el Zulia, según el ingeniero agrónomo Jean Maximiliano Rincón, egresado de la Universidad del Zulia (LUZ), con experiencia en estudios de suelos y aplicación de Sistemas de Información Geolocalizada.

“Habrá tareas repetitivas que van a ser sustituidas por la tecnología, como la agricultura de precisión”, dijo Rincón, quien aseguró que esta nueva tecnología es la que se vislumbra para el Zulia futuro.

En Chile, donde la diáspora venezolana tiene mayor presencia, está Asdrones, una compañía que presta servicios de agricultura de precisión, con aplicación de productos fitosanitarios, estudios y definición de la forma, el tamaño, la posición y dimensiones en el campo e inspecciones aéreas en general, con drones.  

Las ventajas sobre la aplicación de la precisión en el sector agrícola, mediante los vehículos no tripulados, consisten en detectar anomalías en las siembras, como plagas, enfermedades o estrés hídrico en etapas tempranas, y en función del resultado de los datos recopilados se aplican los correctivos correspondientes.  

Los agricultores tienen un apoyo con esta tecnología, para tomar decisiones sobre el lugar y el momento para la siembra, el instante para el riego y para la cosecha. A través de los drones, recopilan datos, con cámaras multiespectrales y térmicas, sobre el estado de los cultivos, cubren grandes extensiones de tierra y aplican los agroquímicos de manera focalizada.

El trabajo de 14 personas

El control de las plagas y enfermedades, además de la fertilización de siembras, son tareas repetitivas, expuso el ingeniero Rincón. Apunta que un dron representa a 14 personas en estas labores agrícolas.

“Es una tarea repetitiva que se va a sustituir con la tecnología”, reiteró Rincón. “En los países donde la usan tiene un impacto social. Allí no tienen problemas porque en el campo hay pocas personas, por lo general los dueños que atienden sus fincas”, agregó.

Acota que en Venezuela, por ser un país tercermundista, el talento humano lo encarnan los campesinos, quienes tienen una cultura de conuco, “no tienen una visión empresarial de su finca y no van a aplicar ese tipo de tecnología”, en referencia a los drones.

“Quienes adaptan esa tecnología son los privados que desarrollan grandes extensiones de tierras, para poder establecer un cultivo de exportación, que genere ingresos, dólares”, indicó.

Considera además que de no haber modificaciones en las políticas públicas hacia el campo, el futuro agrícola no tendrá muchos cambios.

Las nuevas tecnologías de la mano de las epresas

Rincón admite que la tecnología agraria en Venezuela está atrasada. “Son muy pocos los que la aplican, principalmente el sector privado, aunque no todos en esa área están utilizando alta tecnología, se está empezando a utilizar, a traer la que está disponible, la que pueden adquirir”, afirmó.  

Añadió que estas novedosas herramientas al principio son costosas, pero con el tiempo pueden ser “súper económicas”.  

Por otra parte, el ingeniero agrónomo y profesor de LUZ, Werner Gutiérrez, valora el esfuerzo que el sector productor agrícola privado en Venezuela está haciendo, para contar con las mejores tecnologías disponibles en el mundo. Sin embargo es partidario de tomar, de esos desarrollos tecnológicos mundiales, lo que realmente se ajuste al país, “no modelos fracasados que no lograron adaptarse a Venezuela” años atrás.

Zulia futuro y nuevo aparataje agrario

En referencia a un avance tecnológico agrícola en 50 o más años en el estado Zulia, Gutiérrez asevera que esto depende de la aplicación de herramientas innovadoras, como los drones u otras.

«Pero tiene que ser una política de Estado, debe haber un financiamiento que acompañe al productor, la recuperación de sus universidades y de sus centros de investigación para ir hacia esa agricultura”, apuntó.

No está muy lejos esa tecnología. Según la decana de la Facultad de Agronomía de LUZ, Ana María Colina, ya en Portuguesa funcionan estos vehículos aéreos no tripulados.

Detalló que la Hacienda Orión, donde siembran caña de azúcar, cuenta con drones para respaldar el arduo trabajo agrario.

Se trata de una novedosa tecnología que no tardará en llegar al Zulia. Estos objetos voladores se verán en esos campos de producción lechera, de carne, plátano, palma aceitera y otros, en esta región ávida de desarrollo y de futuro.